Camaleónicos

Cada 15 minutos a partir de las 9am fueron cayendo los músicos. A horario sono el timbrazo de Penelas y Delgado (con facturas en mano). Luego llegaría nuestro cellista invitado: Alfredo Zuccarelli. María (con más facturas en mano) fue la siguiente y por último nuestro guitarrista invitado Sebastián Espósito, acompañado de nuestra mano derecha (que facho suena eso siempre...en fin), nuestro amigo-manager Carlos Sidoni (primer testigo de las sesiones que se acercó labtop en mano a acompañar nuestra cuarta mañana de grabación).

No bastaron más de dos tomas para tener el tema “Camaleón de Papel” listo para escuchar relajados en el sillón del estudio. Fue muy certero el aporte de los invitados, tanto desde el cello de Alfredo (en la foto) como de la guitarra flamenca de Seba.







Antes de empezar a grabar Seba les tiro dos opciones a Diego y María: “traje las dos guitarras, la flamenca y, como estuve escuchando fados esta semana pa´interiorizarme, estuve jugando con la guitarra con cuerdas de acero” – dijo-. Al instante Penelas dejó claro que quería la flamenca, “porqué es el sonido que te representa más”, pero también la de acero podía agregar un colorcito más fadista, tocada con púa, podía quedar bárbaro.


Definitivamente Seba eligió la flamenca y para dejar contentos a todos sobregrabó unas lineas con las cuerdas de acero en la última estrofa (cuyo arreglo manuscrito por el guitarrista se vé en la foto). El resultado fue buenísimo y el solo que grabó le suma una personalidad dramática a la canción que eriza la piel, exquisito. Casi nada de pinches, la segunda toma fue definitiva.
Alfredo le imprimió al arreglo de Diego un fraseo claro y enriquecedor a cada nota. Por su lado Guille y Penelas (al piano esta vez) firmes con la base, abriendo el juego para que se luzcan los invitados de honor.

A las 12.30 ya sonaban las tripas de hambre,

la caminata bordeando las vías hacia una cantina

de Caseros no se hizo rogar -siempre acompañados

en el paseo por el interplanetario Hongo Místico Bonaerense

que se ve detrás, todo un clásico de la zona-.